
Las Instituciones Militares de Salud en Cuba durante la Guerra de la Independencia (1895-1898)
Un factor importante, probablemente decisivo, en la prolongación y el resultado de la guerra de fin del siglo XIX en Cuba fue la condición sanitaria de los soldados españoles en la isla. La combinación de la falta de higiene, el hacinamiento en las barracas, la pobre nutrición, la vestimenta inadecuada, el efecto de las enfermedades tropicales y la carencia de medicamentos, contribuyeron a decimar a las tropas españolas en Cuba. Muchos de los soldados provenientes de regiones con climas más templados en la Península no lograron aclimatarse bien a su llegada a la isla y padecieron tantas vicisitudes que los insurgentes cubanos hacían alarde de sus tres generales más valiosos: los meses de junio, julio y agosto. Una altísima proporción de soldados estuvo incapacitada para el combate durante los tres años y medio que duró este conflicto. Muchos regimientos españoles en Cuba sufrieron pérdidas no relacionas al combate de hasta un tercio de sus tropas. Los hospitales existentes en Cuba sencillamente no daban abasto para atender a estos enfermos y además de la expansión de estos últimos se tuvieron que construir nuevas facilidades masivas para acomodar a las tropas incapacitadas. En La Habana solamente, durante la guerra se construyeron los dos hospitales militares más grandes de la isla, el Hospital Alfonso XIII y el Hospital de Regla. […]