
El largo camino de la implantación en España del franqueo y certificado de correspondencia por medio de sellos adhesivos
En el transcurso de los primeros años del reinado de Isabel II dos cuestiones limitaban considerablamente la operatividad del correo español, con inevitable repercusión negativa en su rentabilidad: la gran variedad de tarifas existentes, de una cierta complejidad, y las labores de recaudación y contabilidad de los ingresos, consecuencia del pago en metálico del franqueo y certificado de la correspondencia que se materializaban en las administraciones de Correos.
Por entonces las tarifas postales eran de laboriosa aplicación al estar basadas en dos variables, el peso del envío y la distancia que éste había de recorrer, lo que suponía un considerable gasto de tiempo de los empleados postales encargados de determinar el porte correcto y estampar su valor en la correspondiente carta.[…]