Historia Postal de la I Guerra Carlista

Historia Postal de la I Guerra Carlista

Historia Postal de la I Guerra Carlista, o como al autor le gusta decir “La guerra que comenzó un Administrador de correos”, es el estudio con el que Juan Manuel Cerrato hacía su ingreso en la Real Academia Hispánica de Filatelia el año 2011, demostrando con ello su profunda admiración y conocimiento de los servidores postales de la época.

El tomo que ahora ve la luz con el número 35 de la serie “Discursos Académicos” editado por la RAHF, es por lo tanto un trabajo que ya tiene el poso del tiempo, pero cuyo contenido no ha perdido ni un ápice de interés ni ese halo de misterio que solo se adquiere con la madurez.

Pese a los que la ven como la última guerra romántica del siglo XIX, el autor nos señala que esta fue una guerra tan cruenta como las demás. No solo estuvo motivada por un problema sucesorio a la Corona española sino que también hubo intereses de otra índole, como el descontento del clero secular o la perdida de protagonismo de las Diputaciones Forales, agravios que
se fueron transformando en odio por todo lo ajeno a la tradición. Y  de ahí vino esta contienda que dejaría un reguero
de violencia de seis años de duración.

Pero disputas y política aparte, lo que el autor viene a contarnos después de esta introducción no es otra cosa que la épica e la Posta, así como las penurias de unos servidores que para hacer llegar la correspondencia a todos los lugares del Estado no escatimaban en esfuerzos.

Así, muy pronto encontramos capítulos dedicados a los asaltos a las diligencias y el castigo que sufrían los conductores de correspondencia en caso de ser detenidos, motivo por el cual el Gobierno liberal tuvo que adoptar medidas extraordinarias de protección, ya que los conductores se negaban a transitar por los caminos de las provincias del norte. Como consecuencia de ello se establecieron desvíos de las rutas ordinarias, cambios de horario e impuestos postales para la creación de nuevos cuerpos de la Milicia Nacional, voluntarios realistas encargados de dar protección al correo. Igualmente y puesto que también se aplicaron en la época se estudian los recargos postales para el arreglo de caminos y pago a los conductores de travesía.

Otros capítulos se dedican al corte de la carrera de la Mala, Irun/San Juan de Luz, y la de Aragón, La Junquera/Perpignan, para lo cual se establece una salida internacional de nuevo cuño por Jaca/Oloron. Le sigue las conducciones marítimas por el Mediterráneo occidental, compañías francesas que operaban entre Marsella y Cádiz y enlazaban en Gibraltar con la británica Peninsular Steam Navigation Company, compañía que desde Gibraltar llegaba a Falmouth, en Gran Bretaña, haciendo escala en Cádiz, Lisboa, Oporto y Vigo.

Los mal llamados encaminadores, que en España no eran otra cosa que defraudadores de la Posta o conductores de correspondencia fuera de valija. La Legión Británica, el caso Elósegui y el correo carlista ponen punto final a este estudio de 150 páginas a todo color que la RAHF edita gracias al patrocinio del grupo Correos.


Juan Manuel Cerrato

Académico de Número