RESUMEN DE LA PONENCIA DEL ACADÉMICO DE NÚMERO D. ALFREDO MIGUEL EN LA SESIÓN ACADÉMICA DEL DÍA 19 DE NOVIEMBRE DE 2022

RESUMEN DE LA PONENCIA DEL ACADÉMICO DE NÚMERO D. ALFREDO MIGUEL EN LA SESIÓN ACADÉMICA DEL DÍA 19 DE NOVIEMBRE DE 2022

ANOTACIONES MANUSCRITAS DE REPARTO EN EL CORREO CENTRAL

El 7 de octubre de 1756 se publican las “Ordenanzas que deben guardar el Administrador, Escribientes, Carteros y Mozo del Oficio de Cartas-sobrantes de Listas de Madrid, llamado Cartero-Mayor”, supervisado por Pedro Rodríguez Campomanes, como Asesor General de la Renta de Correos y Postas. La normativa establecía, entre otros puntos, el nombramiento de los primeros doce carteros para el reparto de cartas sobrantes para cada uno de los cuarteles en los que se dividía la ciudad de Madrid, por el reparto de las cuales tienen derecho al cobro del famoso “cuarto del cartero”.

Así, se establecía que cada cartero debía saber leer y escribir, y tenía asignado un Barrio o Cuartel, en el que era recomendado que viviera para conocer prácticamente a la perfección tanto a los vecinos como la zona en sí, siendo el encargado del reparto de la correspondencia. En el caso de que los destinatarios de las cartas se ausentaran de su residencia, los carteros deberían averiguar el nuevo paradero para dirigirles allí los envíos, con el objetivo principal de que ninguna carta quedara perdida o sin repartir, mejorando por tanto la recaudación de los portes. Estos doce barrios o cuarteles fueron numerados a efectos internos del correo del número 1 al 12.

El crecimiento de la ciudad y de la correspondencia a distribuir, implicó también un crecimiento del número de carteros y la mejora en su coordinación, regulada en el Reglamento para el Cuerpo de Carteros de la Administración del Correo Central de 1856.

Así, la ciudad de Madrid estaba dividida en doce cuarteles, y cada calle estaba asignada a un Cuartel determinado, organizándose cada uno de los 60 carteros auxiliares terceros para el reparto de la correspondencia (5 carteros para cada uno de los 12 cuarteles). Esta distribución está publicada en el “Anuario de los Correos y Postas de España de 1856”, elaborado bajo la dirección del Director General de Correos, D. Ángel Iznardi.

Cuando las cartas se dirigían en un cuartel del que no dependía el destinatario, los carteros realizaban anotaciones del tipo “mX” “alY” para la reorganización interna de la correspondencia, siendo “mX” el cuartel en el que se había recibido (“m” puede ser mesa) y “alY” una referencia al cuartel del que dependía la calle en la cual debía entregarse.

Ejemplo (figura 1). Carta sencilla porteada con 1 real, remitida el 19/08/1852 desde Almendralejo a D. Francisco Alonso con domicilio en la Calle Fuentes nº19 de Madrid.

La Calle Fuentes dependía del Cuartel número 2 (3er cartero). Cuando se detecta que la carta no corresponde al reparto de ese cuartel por haberse desplazado el destinatario, anota “m2” (interpretado como “mesa del cuartel 2”) y se la reenvía “al 1”, relativo al cuartel 1º que es del que depende el Postigo de San Martín (repartida por el 2º cartero del cuartel), anotándose en el reverso la dirección correcta (figura 2).

Figura 1

Figura 2

Extracto del Anuario de los Correos y Postas de España de 1856

Ejemplos de anotaciones manuscritas de carteros